Volveré a morderme las orejas reteniendo a la felicidad entre dientes.
Volveré regar el cerebro de endorfinas.
El cielo hará silencio y una luna de marfil agudizará (uds. ya saben qué.)
Y perderá su discreción
su palidez voyeurista se mantendrá intacta.
desde aquí el mismo jardín.
y las mismas melodías.
¿cuándo?
Cuando las situaciones y emociones alteren su orden.
cuando el alcohol haga un tour sobre tu torrente sanguíneo.
y los recuerdos y el mar se transformen en un proyector de imágenes superpuestas y dispuestas a exprimir el rocío salino
emergido involuntariamente desde tus entrañas.
y te insten casi milagrosamente a marcar...
quizás sentada el la arena hundiendo tus pies somnolientos.
Además...además...
Impulsen a tu voz agrietada pronunciar mi nombre entre dientes, y tu sonrisa se haga escuchar gracias a los satélites artificiales y todo lo antes mencionado.
Es más sencillo de lo que parece, y es tan lindo volver.
sin embargo, a veces es necesario el cuándo.
Cómo dijo Benedetti alguna vez.
Mi estrategia es
en cambio,
más profunda y más
simple .
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
Me gustó mucho lo que escribiste. Es realmente muy lindo!
ResponderEliminarBenedetti me encanta, y si me permitís, creo que cada cosa que escribimos en estos sitios, no son más que una botella al mar (siempre tuve esa sensación al escribir algo en internet, =)
Nunca se sabe ni como ni cuando una persona pueda leer el mensaje... ni siquiera si es la persona que uno quisiera que nos leyera. Pero... por alguna extraña razón, creo que siempre -tarde o temprano- la botella cae en las manos que cada uno busca.
Espero que esto le llegue a quien le corresponda y no pierdas la fe que todavía tu botella está en el mar.
Besos.
además además
ResponderEliminarayyyyyyyyy este texto me movilizó por demasiado!
esto es lo que busco, y esto es lo que tenés adentro...
querido!! este texto es arte y yo estoy conmovida...
besotes!