"Los hombres nunca saben
cuánta dulzura
y cuánto quebradizo silencio
hay en una poesía".

Efraín Huerta

sábado, 8 de enero de 2011

El día des-

Se fumó un Virginia en tiempo récord
y con la otra escribió
sobre su propia laguna
lo que él jamás escuchó.



La cuchara y sus mejillas rosas

una pan tostado con mermelada
los sueños recostados rozan
un adiós en la tarde dorada.



Aquí arriba, todo nublado.
pero me ezfuerzo por sonreir.
la auscencia no va a ningun lado.
me quedo muda, y te dejo ir.



la almohada me pregunta por vos
y otra vez la misma historia
de la mano de un callejón
ahora vuelvo pateando sola...



con la impotencia en las pestañas,
las palabras en los puños cerrados.
anunciaron sol para mañana...
acá arriba... seguirá nublado.



Veo la copa mitad vacía
me reflejo y te hecho de menos.
voy mordiendo mis encías.
y me preparo para el desvelo.



la soledad sutil amenaza
no escucho ni el timbre de tu voz
Más allá ( en la terraza.)
solo retazos de inspiracion.

2 comentarios:

  1. Llenaste los hechos con las palabras adecuadas.
    Las imágenes que evocas son bastante interesantes.


    Saludos.

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